viernes, 23 de noviembre de 2012


Isaac.


Isaac fue el hijo de Abraham y Sara concedido en cumplimiento a lo que Dios les había prometido; pasó sus primeros años en Beerseba o sus alrededores. Abraham obedeció sin vacilación al mandato de Dios aun cuando se le ordenó sacrificar a Isaac (Génesis 22).
Pero Dios intervino e Isaac se libró de la muerte. Para complacer a Abraham, Isaac se casó con Rebeca, nieta del hermano de Abraham, de la cual tuvo dos hijos: Jacob y Esaú.
Rebeca y su hijo menor, Jacob, obtuvieron de Isaac, mediante engaño, la bendición que correspondía a Esaú (Génesis 27). Esto puso entre los hermanos una enemistad que duró mucho tiempo, pero al final se reconciliaron.
A Isaac se le recuerda especialmente por haber transmitido la divina bendición del pacto desde Abraham hasta Jacob.
Es en el Génesis donde podemos remontar el origen de este nombre. El Génesis es el primer libro de la Torá ("La Ley" o Pentateuco) y también el primer libro del Tanaj, la biblia hebrea (conocida por los cristianos como el Antiguo Testamento).
Relato bíblico. Dios pidió a Abraham que sacrificara a su primogénito, Isaac, deteniéndole justo antes de consumar el sacrificio: "Y Dios le dijo: -Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, vete a tierra de Moriah y ofrécele allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. (...) Cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, compuso la leña, ató a Isaac, su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Extendió luego Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová lo llamó desde el cielo: -¡Abraham, Abraham!-. Él respondió: -Aquí estoy-. El ángel le dijo: -No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya sé que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único hijo." (Génesis 22:1-12) Este es el relato del sacrificio de Isaac que Caravaggio pintó magistralmente sobre un lienzo en 1603.

“Sacrificio de Abraham”.

El autor de esta obra fue Michelangelo Merisi da Caravaggio (Milán 1571 Porto Ércole 1610). Pintor italiano activo en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia entre los años de 1593 y 1610. Es considerado como el primer gran exponente de la pintura del Barroco. Su tamaño es de 116 x 173 cm.
Fueron varios los artistas que plasmaron en sus cuadros la historia bíblica del sacrificio de Isaac, siendo probablemente la más famosa la realizada en 1597-1598
por el pintor italiano Michelangelo Caravaggio, la cual más de 400 años después se encuentra siendo exhibida en la Galería de los Uffizi, Florencia.
Sobre el material y estilo cabría decir que está realizado con Óleo sobre un lienzo. Como estilo podemos encuadrarlo en el propio de este autor: el naturalismo barroco Italiano, que nació en Roma. Este se desarrolló desde finales del siglo XVI y a lo largo de todo el XVII. Precisamente el Barroco, como estilo artístico diferenciado del clasicismo y su epígono el manierismo.
Con esta pieza el maestro volvía a escandalizar a Roma, ya que se diferenciaba de una forma muy particular del resto de las representaciones de este hecho. El hecho que sorprendió a todos fue la forma de plasmar la reacción de Isaac (hijo de Abraham) en el cuadro, ya que tradicionalmente se consideraba al niño como una prefiguración simbólica de Cristo, quien también habría de morir por su padre siendo una víctima inocente, una especie de cordero llevado al sacrificio.
Sin embargo en esta obra se marca una clara diferencia entre el comportamiento de Cristo y el de Isaac, ya que mientras el primero se somete con la misma docilidad que un cordero al destino que le espera, aquí al niño que muestra el pintor italiano se lo ve gritando con angustia y terror sin ninguna intención de ser llevado al altar.
Por este motivo es que Abraham tuvo que doblegar la resistencia de su hijo, debiendo sujetarlo y aplastarlo contra la piedra sin poder evitar una vacilación, donde la hoja del cuchillo se detiene durante unos segundos junto al cuello de Isaac, siendo este momento de duda aprovechado por el ángel para detenerlo y evitar la muerte del muchacho.
Ese preciso instante cuando aparece el ángel es el elegido por caravaggio para plasmar en el cuadro, donde en escasos segundos concentra todos los sentimientos que viven los personajes como el miedo, la duda y la fe. Junto a la cabeza de Isaac se puede apreciar una cabeza de carnero, la cual sugiere que habrá un final feliz siendo ésta la víctima del sacrificio. Sin embargo, esto no es lo que percibe el espectador, ya que las figuras principales hacen notar la angustia de la escena que no se ve aplacada por el conocido desenlace.
El Sacrificio de Isaac fue un tema que Caravaggio abordó en varias ocasiones, utilizándolo para hacer una contraposición tan de su gusto, entre el padre anciano, un tipo humano muy interesante, y el hijo adolescente, modelo de belleza. Este contraste entre vejez y juventud, fealdad y belleza, lo inició Leonardo, quien consideraba que de este modo la belleza era mayor, al ser comparada con su antítesis. También los movimientos están opuestos, el del padre con el cuchillo y la sumisión del joven, al tiempo que el ángel detiene al anciano. La cabeza del carnero, que será el sustituto de Isaac en el altar, aparece perfectamente integrado en la composición y no como un elemento milagroso que Dios envía a Abraham para evitar el homicidio.
Esta obra es de colección Particular. Si consta esta procedencia en la descripción de una obra, significa que aunque la veamos en un museo público realmente no le pertenece, sino que es un préstamo de una fuente no revelada.

lunes, 12 de noviembre de 2012

La Biblia y el Arte. TAMAR.- Tamara Vazco

Tamar significa "delgada" y es el nombre que se usa para denominar la palmera. El Génesis relata el episodio de Judá , el hijo de Jacob, con su nuera Tamar . Judá se casó con una mujer llamada Súa, quien le dio tres hijos en este orden: Er, Onán y Selá. Er desposó a Tamar , pero murió sin tener heredero. Onán se casó después de su muerte con la viuda Tamar según la Ley del levirato. Más sabiendo que, debido a esa ley sus hijos no serían suyos, evitó consumar su relación. La conducta de Onán motivó su muerte. Judá pidió a Tamar que se quedara en la casa de su padre, hasta la mayoría de edad del tercer hijo, Selá, que la desposaría. Tamar, pasando el tiempo y pensando que Judá nunca le daría a su último hijo por esposo, se disfrazó de prostituta y tuvo relaciones carnales con su suegro, que había quedado viudo. Tamar quedó embarazada. Aún sin que Judá la reconociera, logró que le entregara su sello y su bastón como prenda hasta que le pagara un cabrito prometido por prestarse a la relación. A los tres meses, dijeron a Judá que Tamar estaba embarazada, por lo que ordenó que la ajusticiasen como castigo por su adulterio. No obstante, Tamar probó gracias al sello y el bastón de su suegro que era él quien la había embarazado. Judá la perdonó, ya que se sentía culpable por no haberle dado a su hijo Selá. Tamar alumbró dos gemelos: Farés y Zara. En Farés siguió la genealogía de Jesus, como relatan los Evangelios de Mateo y Lucas. Siendo esta relación conflictiva, y sin embargo es la genealogía de Jesús, los autores subrayan que Tamar , consigue con engaño una descendencia que Judá le negaba y también el derecho que nace del perdón, después de una conducta taimada.
En la imagen podemos ver una Representación Romántica del arreglo de Tamar y Judá; Fue dibujada por Horance Vernet y pertenece a la coleccion Wallace y está en Londres.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La Mitología y el arte: ᾍδης

ᾍδης y rapto

La Biblia y el Arte: "El Sacrificio de Isaac" de Rembrandt por Lydia Gallego



Uno de los pasajes bíblicos más representados en las obras de arte es el episodio del Antiguo Testamento donde Abraham está dispuesto a sacrificar a su único hijo Isaac, ya que Dios así se lo ha pedido como prueba de su fe. 
Patriarca hebreo, hijo de Terah, descendiente de Sem, Abraham, considerado como padre de los judíos y árabes y depositario de las promesas divinas en favor del pueblo escogido, nació en Ur, Caldea, (unos 2266 años antes de J.C) donde se casó con su hermanastra Saray.
Dios promete a Abram que su descendencia será como las estrellas del cielo y que poseerá la tierra de Canaán. Sarai, ya envejecida y sin la esperanza de parir hijos, persuadió a Abram a tomar a su criada, Agar, quien da a luz a Ismael. Trece años más tarde, Dios se aparece a Abram y le promete un hijo de Sarai. Como signo, ordena el rito de circuncisión. Entonces se le informa a Abraham sobre la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra debido a sus pecados, pero obtiene de Yahveh la promesa de que no las destruirá si encuentra diez justos allí.
En su ancianidad Sara da a Abraham un hijo, Isaac. Es entonces cuando tiene lugar la gran prueba de fe de Abraham. Dios le manda sacrificar a su único hijo Isaac, aunque antes de llevar esta acción  acabo, un ángel lo detiene, sacrificando un cordero a cambio.  Finalmente, dejando todas sus posesiones a Isaac, muere a los 170 años, y es sepultado por Isaac e Ismael en la cueva de Macpela.

En este trabajo la obra de arte elegida sobre la narración es el cuadro “El Sacrificio de Isaac” del pintor holandés Rembrandt. Este cuadro está realizado en óleo sobre tela y fue pintado en el año 1635.
Como ya se ha dicho antes trata un tema del Antiguo Testamento, más concretamente del Génesis 22, 1-19, reflejado en diversas obras de arte precedentes, como por ejemplo la de Caravaggio.

En los cuadros de temática bíblica, Rembrandt se convierte en un pintor sumamente barroco interesado por el movimiento y por la violencia dramática de los temas, al igual que Rubens.

En el cuadro, la escena representada es el momento exacto en el que Abraham es parado por un ángel segundos antes de matar a su hijo. Abraham había demostrado su obediencia a Dios, por lo que su hijo fue sustituido por un cordero en el sacrificio. Esto nos muestra que el momento elegido por Rembrandt es el de mayor tensión, al representar al ángel enviado por Dios sujetando el brazo de Abraham, provocando que el cuchillo con el que se iba a realizar el sacrificio cayera al suelo. Esta elección en la escena puede deberse al hecho de que Rembrandt fuera un pintor del barroco centroeuropeo, entendiendo de este modo el gusto por lo truculento.

Hablando ahora de los detalles del cuadro podemos destacar que la luz es utilizada para acentuar aún más el dramático momento quedando especialmente iluminados el cuello de Isaac y las manos de Abraham, las dos claves del cuadro. La luz procede de la izquierda, lugar por donde aparece el ángel, quedando el extremo opuesto en penumbra. Rembrandt usa así una técnica típica del barroco: el claroscuro.
Por último, cabe resaltar lo detallado del lienzo: los pliegues de los ropajes así como la madera del pequeño altar de sacrificio presentan grandes y esforzados detalles.

El cuadro es actualmente exhibido en el Museo del Ermitage de San Petersburgo, en Rusia.

La Biblia y el Arte~ Eva - Eva María Aramburu

La Biblia y el Arte: Eva María Aramburu - Eva Eva

viernes, 9 de noviembre de 2012

La Biblia y el Arte: Historia de Samuel, por Samuel Ayoso Jiménez


Samuel significa "Dios me ha escuchado" (Samu: me ha escuchado El: Dios).
En la S. Biblia la historia de Samuel es una de las más interesantes y hermosas. Está narrada en los libros que se titulan 1º y 2º de Samuel, en el Antiguo Testamento.
Era hijo de Elcana y Ana, dos israelitas muy creyentes. Ana tenía la enfermedad de la esterilidad que le impedía tener hijos y por eso la otra esposa de su marido la humillaba continuamente. Ana lloraba de continuo y ya no quería ni comer.
Y sucedió que un año cuando subieron a rezar en la Casa de oración de Israel en Silo, Ana se quedó mucho tiempo junto al altar rezando con mucha fe y gran fervor. Y el sacerdote Helí al verla mover tanto los labios le dijo: "Ud. debe estar borracha y así no debería venir acá". Ella le respondió: "No estoy borracha, lo que estoy es muy angustiada y he venido a implorar el favor de mi Dios". El sacerdote le dijo: "Vete en paz, que el Señor ha escuchado tu oración".
Entonces Ana le hizo a Dios este voto o promesa: "Si me concedes un hijo varón, te lo ofreceré para que se dedique a servirte a Ti en la Casa de oración". Y se volvió contenta a su casa lejana.
Y al año le dio Dios a Ana su primer hijo, al cual le puso por nombre Samuel, que significa "Dios me ha escuchado", porque ella decía "Dios ha escuchado la oración que yo le hice pidiéndole un hijo".
Cuando el niño ya fue grandecito, la mamá lo llevó a la Casa de oración en Silo y se lo ofreció a Dios para que se dedicara para siempre a servir junto al altar. Y llevó de regalo al templo un novillo de tres años, un bulto de harina y una vasija de vino y entonó un hermoso himno diciendo: "Mi corazón se regocija por el Señor, porque no hay santo como nuestro Dios, pues El a la mujer estéril le permite tener hijos. El Señor hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza; humilla y enaltece. El levanta del polvo al desvalido; alza de la basura al pobre. El guarda los pasos de sus amigos. El es un Dios que sabe; El es quien pesa todas las acciones".
El sacerdote del templo se llamaba Helí y tenía dos hijos muy atrevidos que cometían muchas fechorías y maldades y el papá no se atrevía a corregirlos. Los pecados de esos jóvenes disgustaban mucho a Dios y el se propuso enviarles un castigo.
El niño Samuel se quedaba cada noche a dormir en la Casa de oración para cuidarla. Y una noche oyó que lo llamaban diciendo: "¡Samuel! ¡Samuel!". El jovencito creyó que era Helí el que lo llamaba y corrió a donde el sacerdote y le dijo: "Aquí estoy señor. ¿Me ha llamado?". Helí le dijo: "No te he llamado. Vete a dormir en paz". Pero la voz de Dios volvió a llamar: - "¡Samuel!, ¡Samuel!". El jovencito corrió otra vez donde Helí para ver para qué lo necesitaba. Y así sucedió por tres veces. Entonces Helí se dio cuenta de que era Dios el que lo llamaba y le dijo: "Si te vuelve a llamar le dirás: Habla Señor que tu siervo escucha". Y así lo hizo Samuel cuando Dios lo volvió a llamar y entonces oyó que Dios decía: "Voy a castigar a Helí y a sus hijos con terrible mal, porque los hijos hicieron grandes males y el padre no los ha corregido".
Y sucedió entonces que los filisteos atacaron al pueblo de Israel. Y los hijos de Helí se fueron con todo el ejército a defender la patria. Y se llevaron el Arca de la Alianza (donde estaba el Maná y las tablas de la Ley con los 10 Mandamientos) y se dio una gran batalla y los filisteos derrotaron a los israelitas e hicieron una gran matanza y asesinaron a los dos hijos de Helí y se robaron el Arca de la Alianza. Cuando un mensajero llegó a contar a Helí que se habían robado el Arca y habían matado a sus dos hijos, el pobre anciano que estaba sentado en una silla, se fue de para atrás del susto y se desnucó.
El pueblo eligió entonces como sacerdote al joven Samuel y Dios empezó a traerle sus mensajes y a guiarlo en todo, porque Samuel era un santo. Los filisteos devolvieron el Arco y hubo paz.
El Pueblo pidió que se le diera una rey. Samuel consultó a Dios, y el Señor le dijo que el rey sería Saúl, el cual era el última de la última familia, de la más pequeña tribu de Israel. Samuel lo llamó y le echó aceite sagrado sobre su cabeza y lo proclamó rey anto todo el pueblo.
Y sucedió que Saúl empezó a desobedecer a lo que Dios ordenaba, y entonces el Señor le dijo a Samuel: "He retirado mi espíritu de Saúl y lo he pasado a David. Irás a Belén y ungirás a ese joven como rey".
Samuel se fue a Belén a buscar a David. Este era un pastor de ovejas y estaba en el campo cuidando los animales. Samuel lo hizo venir y echando aceite sagrado sobre su cabeza lo ungió, y desde entonces el espíritu de Dios vino a David y lo fue guiando en todas sus acciones.
Ya anciano, Samuel reunió a todo el pueblo y les dijo: "Durante 40 años los he guiado espiritualmente. Ahora les pido que si alguno tiene alguna queja contra mí la diga claramente. Y si a alguno le he quitado algo o le he hecho algún mal, que lo diga sin más". Y el pueblo entero le respondió: "Ningún mal nos has hecho y a nadie le has quitado nada, y nadie tiene la menor queja contra ti".
Y así terminó santamente su larga vida este hombre que desde muy pequeñito fue llevado por su madre a servir junto al altar a Dios y que cada día y cada hora, tuvo por único fin de su existencia agradar a Nuestro Señor.




La Biblia y el Arte: Historia del profeta Elías por Carmen Arrebola



Elías anunció al pueblo de Israel que no llovería por mandato de Dios ya que ese era el castigo por adorar a Baal.  Tras esto, se retiró al torrente Kirit. Una vez que este se secó, Dios le ordenó que se fuese a Sarapeta donde encontraría a una mujer que lo alimentaría. Era la última comida que le quedaba y Elías le aseguró que no le faltaría  de comer.
Entonces el hijo de esta murió y al verla Elías tan apenada, pidió a dios por la resurrección del niño, quien volvió a la vida.
Pasaron tres años y le dijo al mayordomo del rey que le avisase  para hablar con él. Así, Elías congregó al monarca al Monte Carmelo y con él a  los 450 profetas de Baal.

Una vez en el Carmelo, Elías pidió que rechazaran a Baal y que siguieran a Yahvé.  Entonces propuso que le diesen dos toros; que eligiesen uno de ellos los sacerdotes de Baal, y él se quedaría con el otro. Dio orden de que los matasen y de que colocasen sobre la leña pero sin prenderles fuego.
Pidió que los sacerdotes de Baal invocasen a su dios para prender el toro. No obtuvieron respuestas. Entonces Elías hizo lo mismo y Dios prendió el toro. Y el pueblo quedó convencido de que Yahvé era el Dios verdadero.    
Entonces los 450 sacerdotes del falso dios fueron degollados por el pueblo. Y anunció Elías  la lluvia que caería de seguido.
Enfadada la reina, mandó matar a Elías quien huyó al desierto. Tras 40  días encontró a Eliseo quien sería su discípulo.
Cuando llegaron al Jordán, Elías abrió las aguas y pasaron. Entonces Elías le dijo a su discípulo que pidiera lo que quisiera antes de separarse. Eliseo pidió participar en las cualidades de su espíritu, «Si me vieres, al ser arrebatado de junto a ti —le contestó— así te ocurrirá a ti».
Y en  un carro de fuego con caballos también de fuego, se llevó el Profeta Elías, envuelto en un torbellino, hacia el cielo.


Fuentes 
 Este relato se encuentra en el libro I de Reyes, de la Biblia.

El profeta Elías en el arte: pintura


Aquí tenemos la obra “El Profeta Elías” del pintor y escultor Daniele da Volterra.  Esta pintura data de 1550 hasta 1560 y la técnica es óleo sobre tela. Su ubicación actual es en el Sammlung PannocchiesnChi d'Elci en Italia. 



Bienvenida y comienzo

¡Hola, chic@s!

En este blog de literatura universal de 2º de bachillerato se irán subiendo los sucesivos trabajos realizados en clase por los alumnos. 

En primer lugar se subirán los trabajos realizados sobre los diversos personajes bíblicos y como segundo trabajo se subirán los proyectos hechos sobre los dioses grecorromanos.